Pablo López en directo en Cotton Club Bilbao

Creo que hay muchas maneras de describir lo que sucedió ayer en el concierto acústico de Pablo López en Cotton Club Bilbao pero permitidme que cite a nuestro querido jefe,  Juan en Instagram: “Creo que hace casi 25 años abrimos el Cotton para que este ángel viniera ayer. Que alma más maja y generosa eres Pablo!!!!”

Y así es.

Son casi 25 años de conciertos y de grandísimos artistas en directo y de cerca, de muy cerca, sin trampa ni cartón, sin autotune ni playback, sin miedo al fracaso.

Y qué es lo que tuvimos ayer?

Pues la magnificación de todo ello, de todo lo que es Cotton Club Bilbao y de todo lo que creemos que es la música en directo.

Una suerte de mágica combinación de talento innato y emoción expresiva.

Qué es lo que tuvimos?

A un tío y su piano. Ni más ni menos.


Un tio y su piano.

Por primera vez en nuestra historia un gran artista iba a tocar sin ningún tipo de amplificación eléctrica.

Algo ináudito, peligroso si no se tiene voz y si careces de habilidad con el piano.

Como el propio Jorge Plané de Cadena 100 recalcó en su presentación del concierto: él tampoco había hecho nunca nada así en su larga carrera como presentador.

Sin micrófono, a pelo. La verdad absoluta. O cantas o te estrellas.

Nuestros amigos de Cadena 100 con los grandísimos Javier Llano (Director de Cadena 100) , Jorge Plané (cordinador de emisoras musicales), Dani Vara y Javier Tutor a la cabeza habían preparado algo que iba a ser inolvidable pero lamentablemente nuestro aforo es el que es.

Primero de todo se trataba de que los que pudieran disfrutar del recital lo hicieran cómodamente por lo que muchos iban a quedar fuera.

Esto es así. Pablo viene de llenar el Palacio Euskalduna y va a volver a llenar Miribilla en unos meses.

Es un absoluto lujo haber tenido a Pablo López en Cotton Club Bilbao y un lujo haber acogido a amigos que llegaron desde tan lejos como Murcia, Valencia, Barcelona, etc.

Y llegó la noche!

Pablo tiene algo, sin duda. A los 5 minutos ya nos había ganado a tod@s.

,Su gracia malagueña, su juventud y ,porqué no decirlo, su belleza hicieron que los suspiros se derramaran por la sala.

Las camareras comentaban lo guapo que era y el público no podía contenerse y, a pesar de que les habían solicitado silencio al tratarse de un concierto 100% desenchufado, empezaba a corear junto a Pablo las canciones.

Era evidente que se estaban creando lazos que nos

iban a unir de por vida.

Pablo desgranó sus canciones más conocidas poco a poco, salpicándolas de anécdotas divertidas sobre su vida, sus amores, su hermano, su tierra o su visión del mundo o de la música.

La emoción era palpable así como que Pablo se encontraba a gusto: en familia.

El mismo contó que en su casa no hay tele y que un buen día consiste en reunirse en torno a su piano con sus amigos.

Nadie quería que este embrujo terminara pero Pablo está en plana gira Santa Libertad y mañana actuaba en Oviedo y pasado en Santander.

Y solo a él se le ocurrió la manera más mágica de terminar: apagar todas las luces. A oscuras.

Ya nos habíamos despojado de todo. Solo iba a quedar su voz.

Y os lo aseguramos: fue apabullante. “El patio” en todo su esplendor.

No creo que pueda volver a estar a oscuras sin recordar ese momento.

Agradecimientos

Queremos despedirnos agradeciendo a Cadena 100 por traernos a Pablo, al público que acudió por portarse tan bien y mantener el silencio requerido, a los fans que no pudieron acceder por su paciencia y a fin de cuentas y como dijo una fan “a la madre que te parió Pablo” por tu inmenso arte.